miércoles, 3 de marzo de 2010

Sumando nuevas miradas...

Comenzamos un nuevo ejercicio de aprendizaje sobre el tema de este blog. Se nutrirá de cada visión y aporte. Desde hoy entra en vigencia la Ley para la prohibición de Videojuegos y Juguetes Bélicos y a la luz de este aspecto y sus implicaciones, conviene retomar la lectura de los post anteriores y participar con libertad. Bienvenidos.

5 comentarios:

  1. Al leer detenidamente la ley y la argumentación de la misma, me parece poco coherente en muchos aspectos, la prohibición de Juegos de Video con contenido violento de seguro no corregira el comportamiento de los niños que posiblemente los juegan, que de cierta forma muchos de estos juegos ya han sido calificados para ser jugados solo por adultos, la labor de los padres es vigilar que los niños no tengan acceso a ellos porque como algo logico su mente se vera afectada al igual que lo haria una pelicula de terror, pero me pregunto yo, que tendra más contenido violento un juego de video que implica imagenes virtuales o un discurso de nuestro actual presidente donde las groserias y la continua incitación a una guerra que solo el quiere es la continua consigna de su gobierno, es para reflexionar que la delicuencia no esta desatada precisamente por que estos juegos esten en el mercado y es ahora cuando ha repuntado significativamente

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  2. La entrada en vigencia de esta ley lo que demuestra es la incompetencia de aquellos encargados de legislar nuestro país. Se parte del supuesto de que el pueblo al que está dirigida es ignorante, bruto, incapaz de discernir de los contenidos y mensajes que recibe desde los juegos de video; consideran que la población está tan perdida y es tan sumisa que en lugar de propiciar el desarrollo de programas educativos y de concientización que permitan la autorregulación en los consumidores, se intenta resolver con la prohibición absoluta sin tomar en cuenta a todos los entes afectados con tal medida, y dejando de lado la libertad personal, así como puestos de trabajos y desarrollo de toda una industria en nacimiento (en nuestro país).
    Es lamentable que en lugar de apuntar hacia soluciones más humanas, se termine creyendo que esta medida es la única salida al grave problema de inseguridad y violencia que se vive en las calles de Venezuela

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  3. Partiendo de una ley que prohíbe el uso, compra, distribución o importación de videojuegos y juegos bélicos no se alcanzará la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la prevención del delito, el respeto a la vida, la lealtad, la comprensión, el compañerismo, la tolerancia, el entendimiento entre las personas, la identidad y la cultura nacional. Según lo que en teoría se pretende, esto no será un hecho si el contexto social en el cual se está imponiendo la ley se encuentra atestado de acontecimientos violentos por dónde se vea, ya que por cualquier otro medio e incluso en el día a día se pone en manifiesto una realidad agresiva, irreverente, dividida y en la que no se respeta la vida ni las normas. Se necesitará integrar diversos factores sociales entre los cuales la educación será el eje fundamental.

    Un factor importante a destacar es que eliminar elementos que puedan ser de carácter violento no cambiará el rumbo de las cosas ni los valores de una sociedad. Es el acompañamiento familiar y pedagógico que se efectúe de manera reflexiva frente a la presencia de estos elementos lo que creará en los niños la capacidad de discernir y de diferenciar entre lo bueno y lo malo. La guía que de alguna manera reciban las nuevas generaciones será lo que delimitará la existencia y adquisición de los valores sociales.

    Considero importante tomar en cuenta las regulaciones establecidas para el uso de videojuegos, siendo relevante introducir una ley para cubrir de alguna manera una de las líneas que pudiera dar origen a la violencia y a los contravalores sociales, pero para ello es necesario elaborar un documento más amplio y detallado en el cual se dispongan decretos para hacer cumplir las instancias que integran las medidas o normativas ya existentes, además de estar dirigida principalmente a los entes encargados de idear, distribuir y vender esta clase de juegos.

    Maritza Valladares

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  4. Cuatro comentarios en relación a la Ley:
    Comentario Nº1. Estoy de acuerdo una ley que regule los contenidos de los videojuegos.
    He leído varios comentarios de compañeros del blog de la materia y de otros blog, en los que aluden que la violencia forma parte de un problema complejo y que está presente en toda la sociedad, estoy absolutamente de acuerdo con eso, pero eso no justifica que no se implemente la Ley objeto de discusión; más bien creo que se debe tratar de identificar las diferentes aristas del problema de la violencia para atacarlo desde diversos puntos y tomando en consideración el peso que se le debe dar a cada uno, es decir, ¿Cuánto peso debe tener la prevención? (que veo que es el caso de la prohibición de videojuegos, la educación, la promoción de valores de paz) y ¿Cuánto peso se le debe dar al castigo de aquellos que ya cometieron o están cometiendo actos de violencia?
    En este sentido, desde mi punto de vista, lo que ha generado descontento en la población es que el Estado le ha dado poco peso al planteamiento de mi segunda interrogante y la mayoría de quiénes cometen violencia no están recibiendo el castigo adecuado, este es un reclamo al que me sumo vehementemente. Considero que por esta situación se le ha otorgado poca importancia al la Ley que nos encontramos discutiendo.
    Sin embargo, también me encuentro de acuerdo con la implementación de una ley que regule los contenidos de los videojuegos, porque a pesar que si bien el origen y la expresión de la violencia puede tener múltiples aristas, se deben controlar todas y cada una de una de ellas en el ámbito de lo posible. Por ello me uno a Levis (1997) al referir que el hecho que nos encontremos inmersos en una sociedad violenta es “Una justificación imposible” para aceptar la propagación de videojuegos donde se ensalce la violencia. Dice el autor que muchos expertos minusvaloran los posibles efectos negativos de los videojuegos con contenidos que giran alrededor de la violencia, la destrucción y la muerte, dando un argumento que es siempre parecido: “La violencia forma parte de la sociedad, repiten como si se tratara de una maldición divina que todo lo puede justificar” (p. 185). Continúa el autor diciendo que los fabricantes de consolas y los editores no tienen ningún reparo en resaltar la violencia y el realismo de los programas, incluso las revistas especializadas establecen una relación proporcional entre la violencia del juego y su calidad.
    Otro asunto es que la “violencia vende” ¿Por qué es la pregunta? ¿Por qué se vende como pan caliente? Es otro tema que invito que sea abordado para que expresemos nuestros puntos de vista fundamentados al respecto.

    Comentario Nº2. La Ley pudo ser mejor.
    Aunque desconozco acerca de derecho y leyes, no soy abogada pues, y a pesar que apoyo la implementación de Ley, considero que podía haber sido una mejor Ley, es decir, mejor justificada y mejor redactada, que abarque más ámbitos, que haya reunido a expertos en el área para su discusión, etc. con el objeto que se constituya una ley de referencia para el uso y fabricación de los videojuegos en general, y no sólo los violentos.

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  5. Los otros dos comentarios:
    Comentario Nº3. La ley me parece limitada, con poca amplitud.
    En su artículo 3, cuando define los Videojuegos bélicos se refiere a “aquellos videojuegos o programas usables en computadoras personales, sistemas arcade, videocónsolas, dispositivos portátiles o teléfonos móviles y cualquier otro tipo de dispositivo electrónico o telemático, que contengan informaciones o simbolicen imágenes que promuevan o inciten la violencia o al uso de armas”.
    Me pregunto ¿Qué tipo de violencia, cómo se expresa esa violencia? Además, al leer la ley completa me da la impresión que remite a la violencia en situaciones de guerra, bélico es guerra, guerrerista, o en dado caso se remite a violencia física. Sin embargo parece que dejara de lado o no hace alusión directa a otros tipos de violencia (psicológica, verbal, social) o por ejemplo hacia expresiones como el racismo, el sexismo, la xenofobia y la pornografía.
    Provenzo (199, c.p. Levis, 1997) sugiere que la preocupación sobre los efectos de los contenidos está justificada debido al modo en que la violencia es enfatizada en la mayoría de los juegos. Reclama la necesidad de que se elimine el racismo, la xenofobia, el sexismo, la destrucción y la violencia. Justifica esta postura en estudios que indican que los contenidos violentos de los videojuegos empiezan a ser integrados en la visión conceptual del mundo de numeroso niños.

    Comentario Nº4.
    La ley sólo hace alusión a violencia de humanos contra humanos.
    Creo importante que se repudie la violencia hacia otros seres vivos como las plantas y los animales.

    Referencia: Levis, D. (1997). Los videojuegos, un fenómeno de masas. Barcelona: Paidós.

    Referencia: Levis, D. (1997). Los videojuegos, un fenómeno de masas. Barcelona: Paidós.

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